Hoy mi corazón ha sido llevado directo al Olimpo, en un viaje que tardó poco más de ciento veinte minutos. Sentí cómo mi estómago se estremecía tras cada vuelo espectacular de Keylor Navas, evitando que alguno de esos dioses griegos hicieran con nosotros lo que con tanta maestría relató Homero, en la Ilíada, a los troyanos, solo que esta vez, los guerreros fueron otros, y los héroes corrieron en un campo de fútbol, pero a este, ingresaron en la Carreta de Troya, y dentro cargaban con el coraje, orgullo y pasión de todo un país que hoy les agradece por llenarnos la vida de felicidad, por hacer que los males sociales, económicos y políticos que se desarrollan en la madre patria, sean dejado de lado durante unos momentos y nosotros, los ticos, esa gente de este país chiquitico, que desayuna gallo pinto con huevo y toma café casi todo el día, nosotros los ticos, esos del PURA VIDA, del TUANIS y del MAE, podamos experimentar en carne propia lo que por años han vivido casi de manera exclusiva los habitantes de los países poderosos e históricos del fútbol, pero ahora, luego de llegar como la cenicienta del mundial, podemos decir que enfrentamos y vencimos gigantes y dioses y que con humildad y mucho trabajo y sacrificio, nuestra selección de fútbol le pondrá más ganas que nunca para seguir haciendo realidad los sueños de este país chiquitico y corrongo, que no debe envidiar a nadie en el orbe, porque hoy, a Dios gracias, podemos decir que somos el país más feliz del mundo, hoy seguimos escribiendo historia y cada uno, a su manera le ha hecho saber al mundo el verdadero orgullo que significa ser ticos, hoy, hemos vengado a los caídos en la guerra de Troya, hoy sé que Eneas sonríe porque hemos vencido a los dioses que tanto mal hicieron a su pueblo, hoy hablo de fútbol, de esperanza, de sueños, de felicidad, hoy, con la roja bien puesta y con el recuerdo de las lágrimas de felicidad que la tapada de Navas y el golazo de Umaña nos dieron, quiero decir que el camino sigue, que el límite de los sueños está dónde cada uno crea que es capaz de llegar. Hoy una carreta con guerreros ha dado la victoria a una nación entera. Gracias Sele, que Dios bendiga a Costa Rica.